Queiloplastia, cirugía de labios

Este procedimiento quirúrgico aumenta o disminuye el tamaño del labio superior e inferior. La queiloplastia es una cirugía de labios que busca una proporción ideal y que también puede corregir defectos causados por un accidente.

Todo lo que necesitas saber sobre la cirugía de labios
Se realiza con anestesia local aunque también existe la posibilidad de una sedación profunda bajo los cuidados de un anestesiólogo. El procedimiento dura entre 40 y 60 minutos.

Existen tres cirugías diferentes:

  1. La queiloplastia de aumento. Es la cirugía necesaria para aumentar el volumen de los labios. Puede ayudar a personas con labios finos, asimétricos o demasiado pequeños. La queiloplastia de aumento también está recomendada para las personas cuyos labios se han vuelto más pequeños con el paso de los años.

  2. La queiloplastia de reducción. Esta cirugía, al igual que la de aumento, embellece los labios y busca la armonía del rostro. Pero existe una diferencia importante entre ambas, pues la queiloplastia de reducción corrige los labios demasiado grandes o gruesos sin la necesidad de un implante de relleno y solamente será necesario realizar una incisión en la parte interior del labio y eliminar el tejido que sobra. Debido a que la cicatriz estará dentro del labio, concretamente en el borde, el paciente no tendrá por qué preocuparse de que la cicatriz quede visible.

  3. La queiloplastia correctiva. También se llama reparadora y corrige defectos en los labios que pueden haber surgido de forma genética, como el labio leporino. También puede corregir defectos que han surgido después de un accidente o tumor.

Para saber qué tipo de cirugía de labios necesitas, deberás conocer las diferencias entre la queiloplastia primaria y secundaria. La primaria se refiere a la cirugía de aumento o reducción, y tiene como objetivo eliminar arrugas y corregir asimetrías. En cambio, la secundaria elimina los defectos producidos en anteriores cirugías.

Para la recuperación del paciente no será necesario un ingreso hospitalario. Después de la cirugía es normal que los labios estén hinchados, pero después de los cuatro días posteriores la inflamación se habrá reducido por completo.

Es poco probable que el paciente note complicaciones después de la cirugía de labios. Posibles complicaciones son una infección (que se puede evitar con la ayuda de profilaxis antibiótica, enjuagues bucales y antisépticos) y un hematoma.

La operación es sencilla pero muy precisa, para que los labios del paciente puedan tener el volumen necesario y la armonía y simetría adecuadas para embellecer el rostro.

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